Preguntas Frecuentes

¿Te lo llevas?

Durante mis clases, es indispensable contar con la presencia de al menos un adulto mayor de 18 años. Además, siempre se prefiere la participación de toda la familia. Esta dinámica garantiza un ambiente de apoyo y comprensión integral para el proceso de aprendizaje, permitiendo una colaboración efectiva entre todos los miembros de la familia en el cuidado y educación del perro.

¿Dónde son las clases?

Las clases se llevan a cabo de manera presencial y el lugar puede ser elegido según tu preferencia. Podemos realizar las clases en una plaza cercana, en la vereda de tu casa o incluso en tu propio hogar. La flexibilidad en la elección del lugar tiene como objetivo adaptarse a tus necesidades y brindar un entorno cómodo y adecuado para el aprendizaje de tu perro.

¿Desde que edad se puede empezar?

Se puede empezar la educación canina desde una edad temprana, y en muchos casos, es preferible hacerlo antes de que el perro llegue a casa. Iniciar la educación antes de la llegada del perro puede ser beneficioso para prepararse adecuadamente y establecer una base sólida desde el principio. Cuanto antes comience el proceso educativo, más eficaz será en el desarrollo de comportamientos positivos y en la creación de una relación armoniosa entre el perro y su familia.

¿Si ya están grandes ya no pueden aprender?

Los perros tienen la capacidad de aprender durante toda su vida, al igual que los humanos. Incluso si ya están más grandes, siguen siendo receptivos al aprendizaje y pueden adaptarse a nuevas experiencias y comportamientos. La plasticidad cerebral de los perros les permite cambiar y mejorar a lo largo del tiempo.

Si bien es cierto que cuanto antes se inicie la educación, mejor, no hay un límite estricto de edad para aprender. Los perros más grandes pueden beneficiarse enormemente de la capacitación y la socialización continua. La paciencia, la consistencia y la dedicación son clave, independientemente de la edad del perro.

¿Cuánto se tarda en ver cambios?

El tiempo necesario para ver cambios en el comportamiento de un perro puede variar considerablemente entre distintos casos. En la mayoría de los casos, algunos cambios positivos son evidentes desde la primera semana de entrenamiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la modificación del comportamiento es un proceso gradual y continuo.

El progreso dependerá de factores como la personalidad del perro, la consistencia en la aplicación de las técnicas de entrenamiento, y la colaboración de los dueños. Aunque se busque obtener resultados lo más pronto posible, es fundamental comprender que cada perro es único y que el proceso de aprendizaje lleva su tiempo. La paciencia y la perseverancia son clave para lograr cambios a largo plazo en el comportamiento del perro.

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